Una sauna con una ducha al aire libre se añadió ingeniosamente a la casa de la piscina. Las paredes de vidrio frontal y lateral se encajan en un marco que coincide con el marco de las ventanas de la casa. Esto asegura una hermosa unidad, incluso si la casa de la piscina es más moderna que la casa. El espacio limitado se aprovechó de manera óptima instalando un banco inferior deslizante. De esta manera, la sauna no se verá llena hasta el tope y aún tendrá la posibilidad de sentarse cómodamente. El acabado interior de la sauna es de tablas enchapadas chenchen y combina maravillosamente con la pared frontal de madera de la casa de la piscina. Chenchen o antiaris también se llama caoba blanca por su aspecto lujoso. Los bancos están hechos de madera de álamo temblón.

El horno de sauna se oculta de forma segura detrás de una pared divisoria. Hay dos calentadores de infrarrojos colocados en la pared lateral para que pueda elegir entre una sauna finlandesa, una sesión de infrarrojos o una combinación de estos dos en la misma sauna. Los respaldos tienen una forma tal que los rayos infrarrojos pueden llegar a todas las vértebras. La iluminación LED incluye un cielo estrellado en el techo y tiras detrás de los respaldos para crear la atmósfera adecuada. La sauna se puede operar completamente desde el interior. Puede refrescarse en la ducha exterior integrada. Aquí también se suministró una pared de vidrio. La vista del jardín y la piscina es la guinda del pastel. Este proyecto fue coronado con una medalla de oro por el concurso belga de constructores de piscinas, estanques y bienestar en 2017.