El propietario de esta residencia quería una conexión entre la piscina del jardín y la zona de bienestar. Esto se consigue mediante dos grandes ventanas en las paredes laterales de la sauna y el baño de vapor. Con un marco de aluminio, estas ventanas combinan a la perfección tanto con el interior como con el exterior gris oscuro de la casa de la piscina. El interior del baño turco también está diseñado en un ambiente oscuro, con un mosaico en gris brillante y negro, con toques dorados ocasionales. El suelo, los bancos, las paredes y el techo están cubiertos de estos lujosos azulejos. Focos cuidadosamente colocados, luces en forma de estrella en el techo y tiras de LED de colores indirectos en los bancos completan el sofisticado ambiente.

En la sauna, junto a la ventana, está el horno de la sauna. Aparte del marco negro de la ventana, que es el único acento oscuro, la madera es la protagonista. Los bancos son de madera de ayous y el interior está acabado con perfiles de cicuta. Además de la clásica cubeta de infusión y el reposacabezas de madera, la lámpara de sauna tradicional también presenta un marco de madera. La luz de esta lámpara se complementa con iluminación LED indirecta bajo el banco y en el respaldo. Los bancos están dispuestos en dos niveles, de modo que si está con dos personas, cada una puede tumbarse completamente. Una forma maravillosa de relajarse, ¡en y desde su propio jardín!